La historia del muelle embarcadero de la Compañía Rio Tinto se remonta a la venta de las minas de la localidad de Riotinto a un grupo de financieros británicos, con Hugh Matheson a la cabeza, según consta en el Archivo del Puerto de Huelva. El 29 de marzo de 1873 se firmó el acta de constitución de una nueva compañía extranjera, The Rio Tinto Company Limited, que se convirtió, en unos años, en la empresa minera más preponderante del momento a nivel mundial. La Compañía se instaló en la localidad de Minas de Riotinto y comenzó un ambicioso proyecto, en el que destacó la explotación gradual y a cielo abierto de cinco cortas simultáneamente, la construcción de un importante muelle en el Puerto de Huelva y un ferrocarril para unir la mina con el puerto, que cubría más de ochenta kilómetros.
Para el diseño del ferrocarril, se contrató a un ingeniero inglés muy prestigioso, llamado George Barclay Bruce, y a Thomas Gibson, que materializó la propuesta. Una vez aprobado el proyecto, la Compañía contrató para la construcción del muelle a una empresa dirigida por el ingeniero John Dixon. En su momento supuso un gran avance de la ingeniería en construcción de hierro, precedente de estructuras como la Torre Eiffel. La construcción comenzó en septiembre de 1874 aproximadamente.
El muelle constaba de tres pisos, sostenidos por castilletes de columnas de hierro con roscas mitchell, y se prolongaba por el lado de tierra por un viaducto de madera de 226 metros, unido a un terraplén de acceso.
La infraestructura se puso en marcha en marzo de 1876 y suspendió su actividad en mayo de 1975. Aproximadamente 130 millones de toneladas de mineral, sobre todo piritas, se embarcaron a través del muelle de la Compañía Rio Tinto a lo largo de su trayectoria.
En los años sesenta del siglo pasado, se desmontó el tramo de 50 metros que enlazaba la parte de tierra con la que se introducía en la ría, provisto de dos grandes arcos que permitían el tránsito del ferrocarril con destino a la Punta del Sebo y la carretera hacia la misma dirección. El motivo, las necesidades del tráfico rodado ante la nueva expansión industrial de la zona.
Dada su importancia y trascendencia en la historia de Huelva y su Puerto, el 18 de marzo de 2003, el muelle o cargadero de mineral de la Compañía Rio Tinto fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento (Decreto 73/2003, BOJA nº 65, 04/04/2003.).
Be the first to comment